Dejate Guiar
• Peregrino Albarín: un vino luminoso de color amarillo pajizo con tonalidades verdosas. Presenta aromas varietales, con apuntes cítricos, frutas tropicales, fruta blanca de hueso, florales y recuerdos herbáceos. En boca es seco, ágil, persistente, con una acidez equilibrada y muy untuoso.
• Peregrino Verdejo: un vino luminoso de color amarillo, con aromas varietales, ciertos tonos cítricos y frutas tropicales como la piña. En boca es sabroso, untuoso y goloso, con cierta acidez que le da equilibrio y persistencia.
• Peregrino Rosé: un vino de color rosa palo o sonrosado. Intensidad aromática media, con aromas frutales, como piel de melocotón y florales con recuerdas a agua de rosas. En boca es equilibrado con larga persistencia, untuoso y una buena acidez.
• Peregrino Rosado: un vino de color frambuesa con reflejos violáceos con presencia de finísimas burbujas. En este vino encontramos una fina conjugación de aromas frutales y florales de elevada intensidad. En boca es fresco, equilibrado con larga persistencia y ligero amargor propio de la variedad y de la técnica de elaboración.
• Peregrino Tinto Joven: un vino de color rojo picota con reflejos azulados. En nariz destacan sus aromas de frutas rojas, como mora, y toques florales como violeta. En boca se caracteriza por su acidez equilibrada, un tanino sedoso y agradable, y final persistente.
Elaborado por Bodegas Gordonzello